En este post hablamos de cómo comprar o vender cosas de segunda mano sin riesgo de infección por el coronavirus. Qué cosas no deberías comprar de segunda mano y cómo asegurarnos no ser contagiados por un paquete u objeto recibido en casa.
Mucha gente se está replanteando sus compras con la crisis que estamos viviendo por culpa del coronavirus, entre ellas las de objetos de segunda mano. Hoy vamos a recordar unos consejos y normas básicas de higiene para hacer el proceso más fácil y comprender bien la situación sin caer en el pánico o la alarma.
El COVID-19 es una enfermedad respiratoria que, normalmente, se propaga por gotitas en el aire cuando una persona infectada tose o estornuda. Aunque es poco probable, también se puede contraer si tocas una superficie u objeto que tenga esas partículas y luego te tocas la boca, los ojos o la nariz, según el CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades).
Cuánto dura exactamente el virus en una superficie depende de muchos factores como la temperatura, el tipo de superficie o la humedad, pero, aproximadamente, puede aguantar vivo desde unas horas hasta tres días en superficies de plástico o acero, según la OMS.
Según un estudio, las superficies lisas y no porosas como el plástico y el acero, son más potencialmente peligrosas para transportar el virus, mientras que las superficies porosas, como el cartón, el dinero, la tela o el cabello, no ayudan al virus a sobrevivir más de 24 horas.
Además, la temperatura también determina la vida de los coronavirus. Esto ocurre porque el virus tiene una capa de grasa que protege las partículas durante la transmisión. Sin embargo, esta puede secarse, acabando con su vida.
Por lo tanto, superficies sólidas, temperaturas bajas y una alta humedad ayudan al virus a hacerse más fuerte y sobrevivir. Aún así, en condiciones ideales, los estudios dicen que no sobrevivirá más de cinco días.
Sí. La probabilidad de que una persona infectada contamine artículos es baja, ya que el paquete probablemente ha sido manipulado y transportado en diferentes condiciones y temperaturas, por lo que el riesgo a que el virus sobreviva es bajo.
Incluso si el paquete viene de una zona de riesgo o en la que mucha gente está infectada, la posibilidad de contagio sigue siendo baja, sobre todo si mantenemos unos mínimos de higiene básica.
En general, tanto en portales de anuncios, como Tablón de Anuncios o Mil anuncios; como en apps de venta de segunda mano, el trámite de la venta se puede hacer online, por lo que se reducen los riesgos por contacto, ya que, en lugar de encontrarnos en persona, podemos decidir pagar online y mandar el objeto por correo.
Si de todas formas crees que un objeto de segunda mano puede estar contaminado, lo mejor es limpiarlo con un desinfectante normal y lavarse las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Además, hay que evitar tocarse los ojos, la boca o la nariz.
Algo con lo que sí hay que tener algo más de cuidado es con los envíos express que nos llegan en menos de 24 horas. En este caso es más importante desinfectar y limpiar lo que hayamos comprado de manera más exhaustiva. Igualmente, si el pedido viene plastificado y sellado, puedes dejarlo abierto en una ventana o terraza al aire libre durante un día, para que los cambios de temperatura, humedad y viento sequen los fluidos y acaben con el posible virus.
Antes de todo, hay que tener en cuenta que el riesgo de propagación del virus por contacto con objetos es muy bajo si se lleva a cabo una correcta limpieza de estos.
Realmente, cualquier objeto que tenga la posibilidad de haber estado expuesto a una gran cantidad de gente es susceptible de ser potencialmente peligroso, pero no por eso hay que alarmarse. Igual que pueden ser infectados, la mayoría pueden ser limpiados correctamente siguiendo una higiene básica.
Generalmente, hay que tener cuidado cuando se compra:
Por lo tanto, al igual que es importante mantener recomendaciones generales de higiene cuando compramos algo nuevo o de segunda mano, también lo es cuando estamos pensando en los riesgos por el coronavirus.
Si lo que queremos es desinfectar una superficie sólida, los estudios han aconsejado usar soluciones basadas en etanol o que contengan entre un 60%-70% de alcohol etílico, un 0,5% de peróxido de hidrógeno o un 0,1% de hipoclorito de sodio. Esto ayudará a reducir su capacidad de contagio, aunque no lo eliminan por completo.
La lejía o los desinfectantes domésticos, como Lysol o Clorox, también son muy efectivos para todo tipos de superficies, ya que son lo suficientemente corrosivos para ayudar a limpiar objetos tanto sólidos como porosos.
Es importante entender que cuando intentamos desinfectar una superficie, hay que conseguir que la dosis potencial de infección del virus esté por debajo del nivel que causa la enfermedad. No buscamos que el virus desaparezca por completo, sino que el nivel no sea peligroso para nosotros.
En el caso de cuidarnos a nosotros mismos, lo mejor es lavarnos las manos con agua y jabón o usar desinfectantes de manos a base de alcohol. Este no es un ejemplo de qué usar en superficies, ya que el contenido de alcohol no es lo suficientemente alto porque tiene como objetivo reducir la infección en las manos sin dañar la piel.
¿Y si comparto piso?
Esto es otro dato que necesitamos tener en cuenta. Cuando se vive con otras personas, la limpieza e higiene no solo corren de tu cuenta, por lo que es necesario mantener una charla grupal y ponerse de acuerdo en la manera en la que vais a limpiar y desinfectar la casa, al igual que establecer unos límites a la hora de los objetos personales y grupales.
Por ejemplo, limpiar el piso más a menudo y más a fondo, sobre todo el cuarto de baño; intentar no compartir cubiertos o vasos; determinar bien los utensilios de aseo para que sean de uso individual...
Las recomendaciones de la OMS y el Ministerio de Sanidad son simples: no te toques los ojos, la boca o la nariz y lávate las manos a menudo. Estas son las acciones más efectivas para minimizar las probabilidades de contraer el virus de las superficies.
Igualmente, es importante lavarse el pelo más a menudo y tener cuidado con la ropa si nos estornudan encima, aunque el virus no dure mucho tiempo con vida en estas superficies. Además, es buena idea usar pañuelos desechables con los que taparnos la boca al estornudar o toser y evitar el contacto con otras personas si notamos algunos síntomas, aunque sean leves.
Pero sobre todo, como el coronavirus no puede infectarte a través de las manos, mientras no te toques los ojos, la nariz o la boca, puedes evitar contagiarte. Sin embargo, esto es lo más complicado de todo, ya que normalmente nos tocamos la cara cientos de veces al día. Por lo tanto, intentar tener las manos siempre limpias es nuestro mejor aliado.
Además, procura mantenerte siempre al día sobre lo que está ocurriendo en el lugar donde vives y las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y las autoridades.
Aunque las monedas transmiten mejor el virus que los billetes, no es un riesgo preocupante. El dinero de por sí, al pasar por tantas manos, está lleno de gérmenes, bacterias y virus. Aún así, la OMS nos anima a priorizar los pagos con tarjeta, sobre todo con contactless, para evitar la propagación del coronavirus.
Sin embargo, cuando compramos a un particular algo de segunda mano, es probable que el intercambio del producto por el dinero ocurra en persona. Si te encuentras en una zona de riesgo y quieres asegurarte, lo mejor es enviar el producto por correo y pagar a través de servicios como Paypal o transferencia bancaria, que nos aseguran que el dinero está a salvo si el producto no llega o es diferente a lo que se esperaba.
Sobre todo recuerda que todas estas medidas están muy bien porque ahora existe riesgo de contagio, pero son básicos de higiene que se pueden llevar a cabo en cualquier momento para protegernos de virus, patógenos u otros riesgos. Seguir una limpieza básica es nuestro mejor aliado cuando compramos objetos de segunda mano y no hay que dejarse llevar por el pánico.