Contamos con un carril bici extraordinario y tenemos que sacarle partido. Enseño a patinar por la calle, eso implica bajar y subir cuestas, bajar escalones y subirlos sin necesidad de tener que pararnos (es más fácil de lo que os imagináis), patinar por adoquines (SI, SE PUEDE), a frenar y cambiar de dirección con rapidez. Y sobretodo disfrutar de la velocidad y la libertad que nos proporcionan los patines.