Esta preciosidad estaba en un chalet y un vecino se estaba haciendo cargo de ella porque sus dueños habían fallecido. Pero al no poder atenderla debidamente contactó con nosotros y la llevó al refugio. Es una perrita muy buena pero no logramos borrar esa tristeza de su rostro. Aún es pronto y tiene muchas cosas que asimilar pero está demostrando ser una perrita muy noble y que sabe adaptarse sin dar problemas. Con los demás perros ha congeniado muy bien aunque ella prefiere estar con los voluntarios, siempre va buscando a uno u otro para que la mimen un poco. Magui se entrega con chip, pasaporte europeo, vacuna antirrábica, esterilizada y con